En cada casa hay un cocinero o cocinera que, año tras año, se encarga de que nuestras cenas navideñas brillen más que en ningún otro momento del año. Son días para esmerarse y preparar con mimo el menú navideño con el que sorprender a toda la familia, los manjares más deliciosos para los que no debemos dejar el maridaje de los vinos al azar. Y es que si sabemos elegir bien nuestros vinos para Navidad redondearemos esa ecuación de felicidad familiar.
Te traemos las recomendaciones para que cada plato saque lo mejor de sí y, ya que estamos, para sorprender a los cuñados 😉
- Entrantes con Hacienda López de Haro Blanco
Para el picoteo previo o recibir a los invitados, nada mejor que un blanco todoterreno, con un ligero paso por madera, pero fresco, floral y equilibrado. Encajará con todo tipo de embutidos, ahumados o tapas que plantees para comenzar el asalto navideño. PVP 5,90 €.
- Pavo relleno con La Garnacha Perdida del Pirineo
Uno de los clásicos de estas fiestas, el pavo, normalmente se prepara con un relleno que aporte dulzor, y conseguirá la armonía perfecta con la sutil Garnacha Perdida del Pirineo, un vino complejo, con gran frescura, equilibrado y con un paso por boca muy amable. PVP
- Besugo al horno con Aroa Laia
El pescado navideño por antonomasia, el besugo, con su carne jugosa, se lleva muy bien con este blanco lleno de matices, un vino de garnacha blanca 100%, lleno de matices y muy agradable de beber. PVP 9,25€.
- Lechazo o cordero asado con Bardos Suprema
Es raro que en alguna de las citas navideñas no caiga un buen cordero o lechazo asado, y aquí aplicamos una de las normas básicas del maridaje, si crecen juntos, armonizarán bien. Por eso, a un buen lechazo castellano leonés no le puede faltar un vino de Ribera del Duero, en este caso nacido a casi mil metros de altitud, en viñedos plantados en los páramos burgaleses de Moradillo de Roa. Potente, estructurado y perfecto para batirse con el asado. PVP 32,25€.