Mucha gente los conoce como “los vinos de las caras”, pero nuestros Matsus son mucho más que una etiqueta bonita, también son tres vinazos que ya han recorrido el mundo entero y a los que la Guía Peñín ha puntuado por encima de los 90 puntos, eso quiere decir que entran en su categoría de vinos “Excelentes”.
Matsu El Viejo 2018 ha sido calificado con 91 puntos, Matsu El Recio 2018 se ha llevado 90, los mismos que Matsu El Pícaro 2019. Y no solo eso, El Pícaro también ha sido destacado con 5 estrellas (la máxima puntuación) por su espectacular relación calidad-precio.
Y más allá de las puntuaciones, El Pícaro, El Recio y El Viejo representan algo más, son la cara de muchos viticultores que durante generaciones han cuidado del viñedo que recibieron de sus antepasados en la DO Toro. Ellos han sabido esperar (Matsu en japonés significa esperar) a que la viña diera sus frutos, sin atosigar, cuidándola siempre con métodos naturales tradicionales de la DO Toro y recibiendo luego lo mejor de ella. Esa magnífica uva se convierte en los tres vinos que os presentamos hoy:
Matsu El Pícaro, el más joven de la familia, pero ojo, que los viñedos de los que procede tienen entre 50 y 70 años. Un joven muy maduro para su edad. Intenso y potente, pero muy fresco.
Matsu El Recio, en plena madurez, procedente de viñedos todavía más viejos que El Pícaro, y con un equilibrio perfecto entre fruta y madera. Un madurito bien interesante ?
Matsu El Viejo, ya palabras mayores, tiene la complejidad que solo aportan viñedos centenarios (en algunos casos de hasta 120 años). Una plenitud a prueba de años.
Con estos vinos demostramos que se puede combinar potencia de la Tinta de Toro con la elegancia que caracteriza a todos nuestros vinos para conseguir que la familia Matsu siga triunfando entre crítica y público 😉
Y para ver cómo dan la vuelta al mundo no te pierdas su cuenta de Instagram @matsuwines.